viernes, 2 de octubre de 2015

Valiente 93.



Tengo propósitos de principio de año acumulados en cada rincón de mi cuerpo. Dietas de amores empezadas y acabadas segundos después, ganas de dejar de fumar desde antes de empezar a hacerlo
Porque sí. Porque yo soy así.

Sólo quiero querer quererme. Que me quieran por quererme y dejarme que lo hagan, pero sin miedo.
Porque soy una mesa envuelta con un mantel de pánicos que no se van con ningún tipo de detergente. Todos los existentes ya los probé. 
Tienen nombre y apellidos.


Acumulo pesadillas en mi caja torácica para que me impidan soñar contigo. Y vivo a base de pastillas que supuestamente curan, pero yo sigo herida por todos lados.

Soy un desastre que de tantos suspiros escondidos algún día provocaré huracanes y ningún muro de éstos que he creado sobrevivirán.
Ojalá pase pronto. Y ni se moleste en saludar.


Necesito tenerte a la altura de mis ojos para volver a creer en las historias que me contaban de niña.
Que me dejes entrar a vaciar toda esa mierda que nos pesa y reformarnos de dentro hacia fuera
de mi vida.

No me perdones puta, yo nunca quise hacerte triste; sólo buscaba entristecerte la muerte” – decía, bautizando esta frase como la historia de lo contrario a lo negro, porque así siempre habría luz.

Desde entonces vengo pisando fuerte sin necesidad de hundir(te en) el suelo.
Que yo sólo quiero querer quererme. Y que me quieran por quererme y dejarme que lo hagan, pero sin miedo. Porque sí. Porque yo soy así; y a la mierda ya con lo de tener miedo:
Que me tema él a mí.



No hay comentarios:

Publicar un comentario